El balance de blancos y como aplicarlo en fotografía nocturna

24 marzo 2022 - Artículos - Comentarios -

     Cuando tomamos fotografías, el balance de blancos es uno de los parámetros importantes a tener en cuenta ya que, al configurarlo en concordancia con el tipo de luz que predomine en la escena, hará que nuestras imágenes tengan unos colores más aproximados a la realidad. Como veremos, cada fuente de luz tiene una “temperatura”, un color, y aunque nuestro cerebro tienda a eliminar dicho color, la cámara no lo hará por defecto. Ahí es cuando entra en juego la herramienta del balance de blancos.

     En fotografía diurna en exteriores, por lo general, es una única fuente de luz la que tenemos y normalmente se puede corregir su temperatura con el balance de blancos fácilmente. Sin embargo, en fotografía nocturna debemos tener especial cuidado en este tema ya que pueden ser diferentes fuentes de luz las que aparezcan en escena o se combinen en la misma. Sea de forma ajena a nosotros o si hemos sido los responsables de añadir fuentes de iluminación extra, un ajuste erróneo de nuestro balance de blancos hará que no obtengamos unos colores correctos en nuestra imagen y que pueda ser complicado corregir después. 

     En unas ocasiones nos gustará que los colores sean más reales, más parecidos a los que vemos con nuestros ojos y en otras ocasiones preferiremos ser más creativos, pudiendo “pintar” con luces de colores en nuestra imagen. En ambos casos lo que nos interesará es conocer cómo se comporta la cámara con los distintos balances de blanco en conjunción a las luces presentes o añadidas para conseguir el efecto deseado. 

     Por todo ello, este artículo pretende ser una guía para cuando salgamos a fotografiar a la noche y, dependiendo del tipo de luz que tengamos, saber qué va a suceder en nuestra fotografía y qué podemos hacer para corregir o acentuar ese efecto.

TEMPERATURA DE COLOR 

     Antes de meternos en materia del balance de blancos, vamos a explicar "brevemente" que es la temperatura de color.

      William Thomson Kelvin creó una escala de temperatura estableciendo en el cero absoluto la temperatura en la que moléculas y átomos tienen la mínima energía térmica, equivalente a -273,15o en la escala Celsius. A parte de diversas aplicaciones científicas, en fotografía y otras artes o disciplinas visuales esta escala Kelvin se usa para definir el color de la luz. 

     Cuando un cuerpo negro es calentado emite luz de diferente color según la temperatura a la que se encuentra. Conforme aumenta la temperatura, la longitud de onda es más corta y la luz empieza a ser visible, recorriendo la gama de rojos para acabar en el violeta. En el centro se encontraría la luz blanca que es la denominamos luz día. La temperatura de color define lo roja o azul que es la fuente de luz. La temperatura de color no tiene relación directa con la denominación de color cálido y frío, aunque popularmente se relacionen estos términos. A partir de 5000 K se dice que se trata de colores fríos, mientras que con temperaturas más bajas (2700-3000 K) se les consideran colores cálidos. 

     Una bombilla incandescente encendida en nuestra casa le da a una hoja de papel o a nuestra pared un color naranja ya que es una fuente de luz cálida o lo que es lo mismo, tiene una temperatura de color baja. Nosotros estamos acostumbrados a ello y también sabemos que el folio o la pared son blancos por lo que, con una pequeña manipulación de nuestro cerebro, no vamos a apreciarlo igual que nuestra cámara de fotos. Ésta va a representar el color de la luz que detecte, por lo tanto la fotografía que saquemos va a tener un color naranja mucho más acentuado. Aquí es donde entra en juego el balance de blancos. Nosotros vamos a indicarle a la cámara con qué tipo de luz vamos a hacer la fotografía o cuál es la luz dominante de nuestra escena y ella con ese parámetro va a intentar compensarlo para que la imagen salga eliminando esos tonos dominantes producidos por esa fuente de luz. Para ello, de la misma forma que en analógico se utilizan filtros de colores colocados en el objetivo para compensar esta luz dominante, en fotografía digital ese paso lo efectúa internamente la cámara añadiendo filtro de color complementario que contrarreste la dominante de nuestra fotografía.

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - captura-de-pantalla-2022-03-15-150746.jpg

     En la tabla superior vemos unos valores aproximados de a qué situación corresponde cada temperatura de color y el ajuste preconfigurado que tiene cada cámara para compensar ese tipo de iluminación. Por ejemplo, si tenemos un edificio iluminado con unas luces de tungsteno que nos dan tonalidad naranja, para contrarrestar ese efecto tendremos que elegir un balance de blancos de unos 3000K o el preconfigurado de luz incandescente. Debemos tener en cuenta que dependiendo de la marca y modelo de la cámara puede haber pequeñas variaciones en los valores de la temperatura de color.

Cómo corregimos el balance de blancos 

     Aunque hayamos tomado la fotografía sin prestar atención a la configuración del balance de blancos, en fotografía digital podemos corregirlo en la fase de edición de nuestras imágenes. Existen multitud de programas para procesar nuestras fotografías, Lightroom, Photoshop, On1.. y multitud de maneras para hacerlo, unas más sencillas y otras más complejas y precisas. La manera más sencilla de hacerlo es, en nuestro programa de revelado preferido, elegir uno de los valores preconfigurados que aparecen normalmente en un desplegable, o bien moviendo los deslizadores de temperatura de color y matiz. Otro modo es con el cuentagotas de color neutro, que lo que hace es indicarle al programa que la zona donde hemos pinchado con él es de color neutro y compensa con esa referencia el color de toda la imagen. Disparar nuestras fotografías en formato Raw nos permitirá modificar los valores de mejor manera que en jpeg, ya que disponemos de mas valores preconfigurados y además en la mayoría de reveladores estaremos haciendo cambios no destructivos en nuestra imagen. Existe la posibilidad de hacer la corrección por zonas para casos en los que tenemos diferentes colores de iluminación, aunque en estos casos de mayor complicación siempre es mejor haber previsto esto a la hora del disparo, por ejemplo, si estábamos usando un flash, colocando geles de color para igualar la luz del flash a la luz presente.

COMO LO APLICAMOS A LA FOTOGRAFÍA NOCTURNA     

En fotografía nocturna básicamente hay dos posibilidades según la situación en la que nos vayamos a encontrar. Por un lado, que estemos fotografiando dentro de un núcleo urbano o a un edificio con iluminación o, por otro lado, que sea un lugar sin fuentes de luz donde tengamos la posibilidad de iluminar nosotros a nuestro gusto. Normalmente yo me decanto por la segunda posibilidad ya que me permite jugar y experimentar más. En todos los casos, aunque podemos corregir luego los balances en el procesado de la imagen, cuanto mejor obtengamos la imagen en origen, mucho mejor.

Casos en los que ya existe una iluminación

     Son situaciones en las que nosotros no influimos en las fuentes de luz existentes, o no añadimos fuentes adicionales de luz. Si la fuente de iluminación es solo de un tipo y no hay mezcla de colores, no tenemos más que observar su color y ajustar el balance de blancos de nuestra cámara en consecuencia. El mayor problema que nos podemos encontrar en casos de fotografía nocturna urbana es la mezcla de los diferentes colores que puedan aportar las farolas, escaparates, etc.. En este caso tomaremos como referencia un objeto, una pared, algo que sea gris o blanco y ver cual es la luz que predomina y corregirla, aunque nos varie un poco el color de las otras fuentes de luz que son menos importantes en nuestra foto. Después en el ordenador podemos modificar esas luces que han variado un poco con el pincel de ajuste si lo consideramos necesario. Para estas situaciones también viene bien usar una carta de grises.

      Vamos a suponer que tengo una escena en la que la luz dominante es fría, de color blanco tirando a azul y que hay dos fuentes pequeñas de luz cálida, o sea, anaranjada. Si yo selecciono un balance de blancos para equilibrar las luces cálidas, se me va a teñir de azul toda la escena, dejando unos colores incorrectos en la gran parte de la imagen. En cambio, Si indicamos un balance de blancos para compensar la luz fría dominante, se nos corregirá toda la escena correctamente excepto las dos pequeñas fuentes de luz cálida, que se nos volverán más naranjas de lo que son, pero ya serán solo dos puntos de la imagen, el resto estará correcto. Resumiendo, lo importante en estos casos es ver la luz dominante y trabajar en consonancia con ella.

Casos en los que no existe iluminación

     Si en nuestra escena nocturna no existen fuentes de luz y no vamos a aportar iluminación extra nosotros, en la mayoría de casos también podemos dejar el balance de blancos en automático y corregirlo después en el procesado de nuestra imagen. Aunque, repito que es mejor acostumbrarnos a trabajar con el balance de blancos en manual y que decidamos nosotros y no la cámara. Veamos el siguiente ejemplo. Cada fotografía está tomada con un balance de blancos diferente, después en Lightroom he seleccionado con el cuentagotas de la herramienta del balance de blancos el mismo punto en las tres imágenes.

Con balance de blancos automático ( la cámara detectó un balance de blancos de 2800 k)

Esta sería la toma original.

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-auto.jpg

Aqui la tenemos corregida con el programa de edición.

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-auto-corregido.jpg

Con el balance de blancos configurado manualmente en 3200 k.

Fotografía que nos da la cámara a 3200 k

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-3200.jpg

Fotografía aplicando la corrección del balance de blancos.

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-3200-corregido.jpg

Con el balance de blancos configurado manualmente en 6500 k.

De nuevo primero la fotografía original.

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-6500.jpg

Y la fotografía con la corrección del balance de blancos aplicada

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-6500-corregido.jpg

Como se puede apreciar en todos los casos, después de corregir el balance de blancos en el ordenador las imágenes quedan prácticamente iguales.

     En los casos en los que si queremos aportar nosotros iluminación extra con linternas, flashes, etc. es más importante si cabe seleccionar en la cámara con que balance de blancos queremos trabajar y tenerlo en cuenta a la hora de elegir la temperatura de color de la iluminación que aportemos. Lo explico de esta manera porque personalmente yo hago primero una exposición sin iluminación y cuando tengo el tono de cielo que quiero, es cuando elijo la iluminación, siempre llevo linternas de tonos cálidos y fríos. Pero podemos hacerlo a la inversa, sabiendo que color de luz voy a utilizar configurar el balance de blancos de nuestra cámara.  Con el tiempo, la experiencia, nos permitirá en muchas ocasiones poner el balance de blancos directamente, sin que sea necesario hacer la fotografía de prueba.  Depende de nuestra creatividad, siendo lo que nos va a dar una escena más natural, el que nuestras luces y el balance de blancos de la cámara sean de la misma temperatura de color o aproximada.
     Por ejemplo en la fotografía que vemos a continuación, he escogido un balance de blancos de 3200 k para contrarrestar el efecto que tiene la contaminación lumínica en las nubes que nos hacen de difusor y lo he iluminado con una linterna de luz cálida de 3200k ( según características aportadas por el fabricante).
     Imagen original, aun habría que ajustar para mi gusto el balance de blancos pero no está mal como imagen de ejemplo.
Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-3200.jpg
     Y así quedaría al eliminar la contaminación lumínica de las nubes y dejarla más parecida al cielo que nosotros estamos viendo. Realmente en este caso esta un poco exagerado para que veamos el efecto.
Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-3200-luz-calida-corregido.jpg
     ¿ Qué sucedería si iluminásemos con una luz de otro color? ¿ Por ejemplo una luz fría?
Si recordamos lo que comente anteriormente, Si yo selecciono un balance de blancos para equilibrar las fuentes de luz cálidas, en este caso la contaminación lumínica, se me va a “enfriar” toda la escena aportando color azul, por lo que los objetos que estén iluminados con la luz blanca se nos van a volver azules. Veámoslo con un ejemplo.

     La misma escena del caso anterior con el balance de blancos configurado en 3200 k pero iluminando con una luz de una temperatura de color de unos 5500 k.
Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-3200-luz-fria.jpg

     Y esto es lo que sucede al ajustar el balance de blancos igual que en el caso anterior.

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - balance-3200-luz-fria-corregido.jpg

     Volvemos a corregir para dejar el cielo como en ejemplo anterior y, como se puede ver, ahora las zonas que hemos iluminado con la linterna de luz blanca, adquieren un color azul que no es nada real.

     Pero como dije anteriormente, también depende de nuestra creatividad, de nuestro gusto o de lo que en ese momento queramos mostrar, lo que nos haga decidirnos por un balance de blancos o por una iluminación determinadas.

     Sabiendo como funciona el balance de blancos y como equilibrar y contrarrestar las fuentes de luz dominantes, podemos jugar con ello para obtener otras fotografías totalmente diferentes.
     En la siguiente fotografía iluminé la construcción con un flash azul para mostrar que pasaba al corregir el balance de blancos.
Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - flash-azul.jpg

     Y lo que sucede al poner la construcción en su color original.

Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - flash-azul-corregido.jpg

     Para corregir el azul, al ajustar el balance de blancos se ha añadido a la fotografía su color complementario que es el amarillo, lo que hace que el resto de la imagen que estaba equilibrada, adquiera una dominante de ese color.

     Como decía al principio, este artículo pretende ser una guía que pueda servir como referencia. Espero que cumpla con su cometido y os sea de utilidsad. Ahora que sabemos algo más sobre que es y cómo funciona el balance de blancos, vamos a ser nosotros y nuestro gusto personal, con nuestra creatividad los que decidamos sobre la imagen final.
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Porqué hacer una copia de tu archivo fotográfico y como la estoy haciendo yo

07 enero 2021 - Artículos - Comentarios -

     Hace unos días estuve a punto de perder todo mi archivo fotográfico, ¡por 2ª vez! Nada más y nada menos que 11 años de fotografías. Hay muchas que puedo volver a hacer, con mejor equipo incluso, pero las de los momentos familiares y algunas otras "únicas" las iba a perder y no me hacia ni puñetera gracia. Afortunadamente, gracias a un colega de un grupo de fotografía que me echó un cable y al que estaré eternamente agradecido,  he conseguido recuperar la gran mayoría. Ahora toca organizar de nuevo todo, ya que aunque se han recuperado archivos, estos están renombrados y distribuidos de diferente manera a como estaban antes de la catástrofe. 

Como tenia guardado mi archivo y como lo tengo actualmente

     En un principio, cuando perdí todo mi archivo fotográfico, lo tenía en un disco duro interno en el ordenador, aparte del del sistema operativo y los programas que estaban en otra unidad.  Este disco duro y con los medios que tenia entonces no hubo manera de recuperarlo, así que pensé en instalar un disco duro externo con una base de conexión, de este modo si se fastidiaba el equipo, al menos tendría mis fotos en otro disco que podría conectar en otro equipo sin hacer nada especial.  

     Con el paso del tiempo y el aumento de mi archivo pensé que estaría bien tener una copia de seguridad por si las moscas, no fuese a ser que se fastidiase y, aunque algunas fotografías las respaldaba en cd ( que tiempos), consideré que lo mejor era añadir un segundo disco duro en una de las ranuras de la base de conexión para,  periódicamente, ir haciendo la copia de seguridad del disco principal. Para ello instale un programa con el que hice una copia completa de lo que tenía y a partir de ahí se irían copiando los archivos nuevos que se fuesen añadiendo, con su programación semanal. Pero para que nos vamos a engañar, muchas de las veces a la que estaba programada la copia, el ordenador estaba apagado o yo mismo cancelaba la copia porque ¡Bah ya la hare mañana! Con lo que no se ha hecho una copia de mis fotos en los últimos 10 meses. 

     Así llego el fatídico día en que el disco duro principal dejo de funcionar por alguna razón que desconozco y, ¿a que no sabéis que? El del backup también le acompañó, 2 discos duros ilegibles por el sistema operativo y que por cierto, después de recuperar los archivos han sido desechados porque no me fio de ellos. 

     Después de un par de días recuperando archivos y de comprobar si los discos funcionaban por si los podía reutilizar,  he decidido dar el paso que no dí en su día por la inversión que supone sobretodo pensando en que para alguien aficionado como yo era innecesario y que ahora veo que estaba equivocado. 

     He adquirido un servidor NAS con dos discos duros montados y configurados en RAID1, realmente es el sistema SHR de Synology, pero a efectos de capacidad es igual. He comprado un disco duro  que va montado de manera externa en su base de conexión y conectada por USB al NAS  y, además, sincronizo todo ello en la nube. 

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     Cuando yo descargo los archivos de mi cámara, lo hago en el servidor NAS que esta conectado en red con mi ordenador, al estar en RAID1 el  segundo disco es una copia, por decirlo de alguna manera, inmediata del primero por lo que ya tendría mi primera copia de seguridad. Realmente el funcionamiento es algo mas complejo, pero por explicarlo de manera fácil.  En el disco duro de 2TB  que he conectado a través del puerto USB del servidor hago 1 copia a la semana de mi archivo fotográfico, y con esa frecuencia también se hace una copia en  la nube de Amazon, aprovechando que tengo cuenta premium y nos dan espacio ilimitado para archivos fotográficos, incluyendo los formatos RAW de la mayoría de las marcas y archivos .psd entro otros.

     En un principio lo configure para que me sincronizase las unidades y me modificase los datos en todas las unidades si lo modificaba en una de ellas, pero, aparte de por recomendación de un amigo,  el programa que uso para procesar no iba del todo bien y se colgaba a menudo, tal vez por estar sincronizando en todas las unidades a la vez, asi que decidí hacer caso y montar todo de esa otra manera. 

       Creo que con esto tengo todo mi archivo más que seguro, !ah bueno! Estos equipos los tengo conectados a la red de casa a través de un SAI por si se va la corriente para que no se apaguen los equipos o, al menos, que me de tiempo hacerlo correctamente. Además lo tengo configurado para que en el caso de que llegue a tener poca batería el servidor se apague automáticamente. 

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     Resumiendo, no hagáis como yo y dadle la importancia que corresponde a vuestras colecciones de fotografías y configuraros una copia de seguridad en condiciones, ya sea con el servidor NAS,  en la nube, copiando entre discos, y si lo hacéis con una aplicación de backups no canceleis la programacion de la copia dejándola para mañana. Puede ser tarde. 

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La luna en nuestras fotografías

03 noviembre 2020 - Artículos - Comentarios -

     ¿Quién no ha sentido alguna vez atracción y curiosidad por nuestro satélite? ¿Quien no la ha fotografiado o al menos lo ha intentado? 

     En este artículo encontrareis unas sencillas indicaciones de como fotografiar la luna dependiendo de, si es solo la luna lo que forma parte de mi fotografía, si forma parte de un paisaje y, dentro de este apartado, si va a tener una gran importancia en la composición.

     Por supuesto, hay métodos más avanzados para obtener una buena fotografía de la luna como hacer varias fotografías de ella y después apilarlas en algún programa tipo Deep Star Stacker o grabar un video y utilizar Registax, por ejemplo y de esta manera sacar mucho mas detalle.  

     Si queremos fotografiar solo la luna, en principio no tiene mucho misterio ( solo hay que saber cuando va a estar sobre el horizonte y en qué fase lunar se encuentra). 

    Una observación. Aunque pensemos lo contrario, la luna no tiene más detalle cuando está llena, si hacemos la foto en creciente o menguante, veremos que se aprecian mejor los cráteres y el relieve en general de la luna. 

    Cuanto mayor sea la distancia focal que utilicemos más grande y más detalle de ella tendremos. Cuidado con las vibraciones de la cámara, si usamos un teleobjetivo pesado o hace aire, ya que al ser distancias focales grandes (200, 300, 500 mm) cualquier movimiento se notará muchísimo en nuestra fotografía. 

    Para solucionar una de las causas de la trepidación de la cámara, además de colocar la cámara en un trípode, usaremos un disparador, intervalómetro o el disparo retardado de la cámara, incluso con la función de espejo levantado activada. Otra solución a añadir puede ser quitar el parasol del objetivo, ya que este ofrece más resistencia al aire, lo que se traduce en mayor movimiento. 

    Uno de mis compañeros de nocturnas me comentó que hiciese referencia al estabilizador de los objetivos o de las cámaras cuando éstas están colocadas sobre el trípode. A groso modo, el estabilizador lo que intenta es compensar los movimientos del equipo fotográfico provocados por el pulso, una mala sujeción, etc... con un movimiento de una de las lentes dentro del objetivo colocada para ello o del sensor en el caso del estabilizador de la cámara. Pero he llegado a la conclusión de que lo mejor es que cada uno pruebe con su equipo ya que sería extenderme en un tema en el que no hay una opción correcta y universal que sirva para todos los casos y configuraciones. Por ejemplo, en mi equipo Nikon tenia que desactivarlo y con mi actual equipo Sony es indiferente si lo tengo activado o no al igual que en el equipo Canon de mi compañero. 

    La medición de la luz la haremos en modo puntual, lo que nos interesa es la luna y nos da igual el resto de la imagen. En lo referente a la apertura, personalmente no bajo de f8.0. En cuanto al tiempo de exposición, usaremos el necesario para que las pequeñas vibraciones que pueda tener la cámara no afecten a la fotografía, lo que significa que cuanto mayor sea la focal que estemos usando menor tendrá que ser ese tiempo y con el ISO compenso si esta subexpuesta la imagen. Hay que tener en cuenta, además, de que cuanto mayor sea la distancia focal que usemos más rápida se va a mover la luna en nuestro encuadre, por lo que no podemos excedernos tampoco en el tiempo de exposición. 

    Unos parámetros válidos desde donde partir para hacer nuestra fotografía pueden ser f8.0 1/125 ISO 100. A partir de ahí iremos variando. La velocidad, personalmente, no utilizaría menos de 1/100, prefiero subir el ISO. 

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    Si hacemos una fotografía donde la luna forme parte de un paisaje pero no va a tener detalle, por ejemplo si estamos utilizando un gran angular. Tomaremos la fotografía con los parámetros que nos pida la escena sin tener en cuenta si se nos queman las luces de la luna. Una cosa que suelo hacer es cerrar el diafragma a f8.0 por ejemplo para que me salga "estrellada" 

    También habrá que tener en cuenta que no sea una exposición muy larga ya que entonces si que nos dejara un rastro de luz quemado en nuestro cielo. Realmente, en noches con una gran luna  no se suelen necesitar exposiciones muy prolongadas. 

    Hay que tener cuidado con los flares que nos puede producir en nuestra foto, aunque es cierto que a veces le dan un toque interesante a la fotografía si son buscados, la mayoría de las veces resultan molestos.

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    Si lo que queremos es fotografiar la luna en una composición con algún edificio, objeto e incluso gente. El tema, en cuanto a preparación, es más complejo ( estoy preparando un artículo en el que me extiendo más en los pasos y en la manera de plantear la fotografía). Pero gracias a una aplicación que utilizo en el móvil se facilita bastante ( muchísimo) la cosa ya que puedo planificar desde casa la mayor parte de la fotografía. 

     Los pasos a seguir son los siguientes:

      -Busco el edificio, paisaje, etc... que va a formar parte de la composición. Lógicamente no tendrá que tener obstáculos detrás que nos impidan ver la luna ( montes, arboles, otros edificios) 

     -Calculo que tamaño proporcional quiero que tenga la luna con respecto al edificio o paisaje y de esa manera puedo saber a qué distancia me tengo que colocar. 

     -Ya "solo" queda buscar la localización a esa distancia y averiguar el día y hora a la que estará la luna en la posición deseada, para esto la aplicación que utilizo es una maravilla ya que me da opción de una manera muy sencilla de ver en que fechas va a estar la luna en ese punto exacto.  

     En estas fotografías se nos puede presentar el problema de dónde medir la luz. Bueno, realmente tengo claro que quiero detalle en la luna, pero si hay poca luz ambiente o el edificio u objeto en cuestión no está iluminado, éste nos va a salir oscuro. En este caso si la luna está justo detrás nos va a hacer un contraluz que puede que incluso sea buscado e interesante, pero si esta en otra parte de nuestra escena igual no es lo que nos interesa. Una manera de evitar esto es hacer la foto antes de que oscurezca, en la hora dorada o azul. Queda más equilibrada y en el procesado podemos recuperar luces y sombras.

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Fco. Javier Bejarano. Fotografía nocturna y naturaleza. Navarra - ujue.jpg

    Otra opción en estos casos, aunque soy partidario de hacer todo en una sola toma, es hacer 2 imágenes ( o más). Una de la parte terrestre y otra con detalle en la luna y luego acoplarlas en Photoshop, por ejemplo.  

    Espero que estos pequeños consejos os sean de utilidad a la hora de planificaros vuestras fotografías de la luna y que sirvan, al menos, para tener un punto de referencia desde el que empezar.

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Premio concurso fotográfico Arakil 2020

16 junio 2020 - General - Comentarios -

Una buena noticia.

Una de mis fotografias ha sido la seleccionada como ganadora en el concurso fotográfico Arakil 2020. 

La verdad que no lo esperaba y me ha hecho mucha ilusión. 

El ganador de la votación popular ha sido Máximo Martínez con una panorámica del valle hecha desde Txurregi y que podeis ver al final de este artículo.

 

Entrega de premio del concurso de fotografia Arakil 2020

 

 

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Mención en Super Foto Digital

05 febrero 2020 - Artículos - Comentarios -

Mención del 1er concurso de fotografía de la Fundación Tierra Rapaz y de mi persona en el número 289 de la revista Super Foto Digital. Muy ilusionado de como me van las cosas ultimamente en el tema de la fotografía y de que hablen bien de uno.

 

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